Dejar que tu dinero duerma en la caja de ahorro es posiblemente la peor opción (justo después de meterlo debajo del colchón): los intereses son casi siempre inferiores a la inflación.
En cuanto a la gestión de estos ahorros, los instrumentos que ofrecen la mejor relación riesgo/recompensa cambian muy rápidamente.
Por lo tanto, en contraste con sus inversiones en acciones y bonos, donde comprar y mantener es, habitualmente, lo que mejor rinde en el largo plazo, puede tener sentido que la gestión de los fondos de emergencia se haga de forma más activa.

Para el manejo de liquidez pueden utilizarse cauciones bursátiles, FCI’s de mercado monetario o carteras armadas ad-hoc para plazos específicos; todos instrumentos más dinámicos (no se inmoviliza el capital o penalizan los rescates antes de vencimiento) y con mejor rinde que alternativas utilizadas tradicionalmente como el Plazo Fijo.

Invertir en acciones supone convertirse en copropietario de una sociedad, en la parte proporcional a la participación adquirida. Por tanto, el rendimiento de la inversión irá ligado a la evolución de la cotización y al reparto de beneficios de la sociedad.
El reparto de beneficios se realiza en forma de dividendos o entrega de acciones gratuitas.
Las plusvalías o minusvalías son generadas por la evolución de la cotización de la acción en el mercado, y solo se hacen efectivas en el momento en que se vende la acción.
La inversión en acciones está catalogada como inversión en Renta Variable, ya que la rentabilidad de este tipo de activos bursátiles no está fijada de antemano, a diferencia de lo que ocurre con los productos clásicos de renta fija.

Los principales riesgos están vinculados a la incertidumbre sobre sus rendimientos.
•Las acciones no tienen una rentabilidad conocida, ni siquiera predecible.
•El comportamiento de una acción en el pasado no garantiza su evolución futura.
•La evolución de la acción no depende solo de la propia compañía, sino de factores ajenos como la situación de la economía, tanto nacional como internacional, la evolución de otros mercados, de las tasas de interés, la inflación, etc. Por eso puede suceder que algunas compañías con buenos resultados en sus negocios no vean aumentar su valor en la bolsa.
•Las acciones no tienen plazo de vencimiento, por lo que la inversión sólo puede deshacerse mediante la venta de acciones.
Los inversores tendrán que decidir si la adquisición de acciones es adecuada a su perfil de riesgo en cada momento.

Los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentinos) son certificados que pueden ser negociados (compra y venta) en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y que representan acciones de empresas cotizantes en los mercados internacionales.
A través de ellos los inversores locales pueden acceder a comprar acciones de empresas que cotizan en el exterior, y adquirir los mismos derechos (dividendos, suscripción de acciones, etc.) que un inversor que adquiere la acción original en el mercado internacional que correspondiera (EE.UU., Japón, Brasil, Europa, China, etc.)
De esta forma se facilita el acceso de inversores locales, utilizando pesos argentinos para la compra, a acciones de las empresas más grandes y relevantes de los mercados globales, algo de suma utilidad para el balanceo y la diversificación de riesgos en la cartera.
Otra ventaja de la inversión en CEDEARs es la protección que estos activos brindan ante las variaciones del dólar, ya que, si bien se invierte desde pesos, el instrumento replica los movimientos de la acción en el exterior y del tipo de cambio del dólar Contado con Liquidación.
Es ventajoso también el tratamiento tributario de este tipo de activos, ya que en las personas humanas las ganancias por compra y venta de estos CEDEARS se encuentran exentas del Impuesto a las ganancias.

•Es un vehículo de inversión que agrupa tu dinero junto con el de otros inversores para comprar acciones, bonos u otros valores, conocidos como cartera. Cuentan con un reglamento de gestión y son administrados por especialistas para obtener el mayor rendimiento de acuerdo al reglamento. Están controlados por la Comisión Nacional de Valores según la ley de Fondos Comunes de Inversión.
•El conjunto de valores y activos que son propiedad del FCI (cartera) debe ser administrada por un asesor de inversiones registrado en la CNV.
•Los fondos se negocian mediante la venta de cuotapartes. Cada cuotaparte del fondo representa la propiedad proporcional que el inversionista tiene de la cartera del fondo y del ingreso que la cartera genera.

•Manejo profesional: El inversor delega la toma de decisiones en un grupo de profesionales dedicados específicamente a analizar la economía y los mercados locales e internacionales y tomar las decisiones de inversión que se consideren adecuadas para el logro del objetivo de inversión del fondo en el cual ha invertido.
•Diversificación: Permite la inversión en distintos instrumentos financieros, minimizando el riesgo que se asumiría invirtiendo sólo en uno.
•Liquidez: El inversor dispone de su dinero cuando lo necesite, no teniendo que esperar un plazo de vencimiento de su inversión.

Los activos de renta fija se corresponden con un conjunto de valores negociables que emiten las empresas y las instituciones públicas y que representan préstamos que estas entidades reciben de los inversores. En general, tienen un plazo determinado y una rentabilidad conocida de antemano o derivada de una fórmula.
Los títulos de renta fija confieren a su tenedor el cobro de los intereses pactados y la devolución de la totalidad del capital invertido en una fecha dada, llamada fecha de vencimiento.
La renta fija pública (deuda pública) la constituyen valores emitidos por el Estado, las provincias y otros organismos públicos, mientras que la renta fija privada son valores emitidos por empresas del sector privado.
Si inviertes en renta fija, tenés dos opciones:
i) Mantener el título hasta su vencimiento. En este caso, recuperarás (a priori) el 100 % del capital invertido, como mínimo.
ii) Vender el título en el mercado secundario antes del vencimiento. En este caso, el rendimiento será la diferencia entre su precio de venta y su precio de compra. Por tanto, la rentabilidad final obtenida puede diferir de la inicialmente prevista.
En Argentina, son comunes los bonos de tasa variable, que quiere decir que los intereses y el capital a recibir se ven ajustados por el movimiento de tasas de interés utilizadas como referencia para este fin. Los títulos de este tipo más comunes son los bonos CER, cuyo capital y cupones se ajustan por un coeficiente que refleja la variación del Índice de Precios del consumidor (inflación), y los bonos BADLAR, cuyo coeficiente de ajuste es la tasa de interés que se paga por los depósitos a plazo fijo de montos superiores al millón de pesos.

Se llama comúnmente dólar bolsa o dólar MEP a la compra o venta de dólares a través de una operación bursátil, que se realiza en general utilizando bonos que cotizan en el mercado argentino. Dichos bonos están nominados en dólares pero cotizan tanto en dólares como en pesos, permitiendo comprarlos o venderlos en ambas monedas.Si querés comprar dólares, debes comprar estos bonos en pesos (ej. Compro el bono AL30) y venderlos en su especie D (vendo AL30D). Al finalizar la operación, se acreditarán dólares en tu cuenta comitente, desde donde podrás invertirlos o transferirlos a tu cuenta bancaria
Si querés vender dólares se debe hacer la operación inversa. Comprar bonos en dólares (compro AL30D) y venderlos en su especie en pesos (AL30). Al finalizar la operación, se acreditarán pesos en tu cuenta.
Las personas humanas y las personas jurídicas pueden acceder a la compra de dólar bolsa (o dólar contado con liquidación) sin límite de monto, solamente cumpliendo el parking establecido por la normativa y firmando la declaración jurada solicitada por los organismos de contralor.
Se denomina parking al plazo de tiempo que el inversor deberá tener los títulos en su cuenta comitente, antes de poder venderlo con liquidación en otra divisa (compro el título con pesos y lo liquidó en dólares, por ejemplo. Este plazo es exigido por las regulaciones de la Comisión Nacional de Valores, y actualmente consiste en tener los títulos en cartera durante 24 horas, en caso de querer venderlo en dólares. La operación de compra de título en dólares y venta contra pesos (venta de dólar bolsa) no tiene plazo de parking.
El tipo de cambio con el que compró el dólar bolsa quedará definido por la división entre el precio de compra en pesos, y el precio de venta en dólares, realizada al cumplimiento del plazo. En resumen, está permitido comprar dólar bolsa de forma ilimitada, pero el precio del tipo cambio queda abierto durante el plazo que dura el parking.